Era una lluviosa tarde de junio. Volvíamos en el último tren de la noche a nuestras casas del FABIDI, Martita y yo. Estábamos cansadísimos, ya no podíamos más. Después de dedicarle todo el fin de semana al proyecto (y de postergar todas nuestras otras obligaciones), llegaba el tiempo de ir a descansar.
Es en ese instante que, con las últimas de sus energías, Martita me dice:
— Martín, quiero ese perno.
— Jajajaja, para de hablar de pernos. — le respondí yo.
— Martín, ¡ese es el perno! — me insistió
— No entiendo de qué pernos estás hablando — exclamé confundido — ¿Por qué no lo dejamos para mañana mejor?
Martita en ese instante se pone de pie y se dirige a la manilla del Metro y me la indica.
— Debe ser de ¼". Punta cilíndrica. Fíjate en la tuerca — apuntando a lo que yo pensaba que era una soldadura — Nuestro proyecto necesita un perno parker de acero inoxidable, de cabeza cilíndrica, ¼" de diámetro y con tuerca con gorro.
Mi honestidad obliga en esta bitácora a confesar que en su minuto pensé que Martita estaba delirando. Eran muchas las horas sin dormir, el tiempo dedicado al proyecto y el reloj marcaba pasadas las veintitrés horas.
— Ya Martita, será ese perno, tú mandas — le dije mientras me volvía a poner el audífono en la oreja
Llegado el día lunes, teníamos que planificar qué haríamos en las horas que quedaban para la presentación; en las cuales estaría abierto el comercio luego del fin de semana largo y tendríamos acceso a los talleres.
Me había nuevamente autodesignado como el encargado de las compras y la lista de ese día era nuevamente también extensa.
Existía un sólo lugar que publicitaba online la venta del perno que Martita quería. Existían tres lugares (en Vitacura, Estación Central y Huechuraba) que quizás vendían la bisagra que necesitábamos; y todavía teníamos dudas de si íbamos a encontrar los pernos, tuercas y golillas para los ventiladores.
Cuando fui a comprar, dichos pernos estaban agotados y las tuercas también. Recorrí varios locales en 10 de Julio contra el tiempo, ya que, si perdía más de 10 minutos buscándolos no alcanzaría a llegar a Estación Central a comprar las bisagras (ya no había espacio para una segunda opción).
Afortunadamente encontré los famosos pernos y alcancé a comprar las bisagras. Ese frenético día en el que revisé 60 pruebas, Max tenía una interrogación y Martita tenía una entrega en Lo Contador, estaba más cerca a su fin.
Creo que cualquier otro grupo pudo haberse conformado con un perno cualquiera, comprado en los cálidos pasillos del Easy más cercano a su casa durante ese fin de semana.
Nuestros pernos son Parker Inoxidable (UNC AISI 304) de Cabeza Cilíndrica de ¼" x ¾" comprados en 10 de Julio.
Perno Parker Inoxidable (UNC AISI 304) de Cabeza Cilíndrica de ¼" x ¾" en mis manos, después de recorrer varios locales de 10 de Julio. Fuente: Propia.