¿Y ahora qué?

03/06/2023


Dentro de las mejores obras del séptimo arte y de las que, sin duda, marcaron mi infancia se encuentra Buscando a Nemo. Ganadora de un Premio de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood (Premio Óscar) en la categoría de mejor película animada y recibida favorablemente por un 99% de los críticos de Rotten Tomatoes, esta película de Disney Pixar narra la historia de Merlín, un pez payaso que busca a su hijo Nemo.

Después de haber visto durante más de hora y media los incansables esfuerzos de Merlín y todas las aventuras vividas por dicho pez, al final de la película, se dice una de las frases más memorables del cine animado: ¿Y ahora qué?



¿Y ahora qué? Fuente: Buscando a Nemo (2003), Disney Pixar


Puede resultar un poco difícil vincular nuestro proceso con el de Merlín, pero en esta bitácora me quiero quedar con la escena final de la película y su sentido: hemos vivido mucho, pasado diversos obstáculos y enfrentado numerosas adversidades; de forma que hemos concluido parte de nuestro objetivo (el llegar con una idea clara) y ahora... ¿y ahora qué?

Sabíamos que después del diseño venía la fabricación (en esta bitácora los tomaré como procesos separados, aunque en la realidad están muy interrelacionados), pero cómo sería dicha fabricación, qué materiales tendría, cómo se ensamblaría todo, son sólo algunas interrogantes que hemos intentado resolver esta semana.

Saltamos de un proceso de definición muy satisfactorio a un nuevo espacio de indefinición muy extenso. Cuando creíamos que teníamos todas las dudas resueltas, pasamos a tener sólo dudas. Hemos trabajado más de 202 horas en el desarrollo de nuestra solución, en consensuar cómo funcionaría este prototipo, pero ahora estamos en una parálisis de no saber cómo tangibilizarlo.

Teníamos todo el proceso de diseño muy claro... ¿y ahora qué?


M. Illanes