Recordemos que el desafío también lo hacen las personas...

01/04/2023


Qué tan difícil puede ser darle solución a nuestro desafío? ¿Qué se necesita para ello? ¿Qué habilidades se requieren? Esas son las preguntas que me hice cuando, por primera vez, nos enfrentamos al problema propuesto. En ese momento saltaron a mi mente muchas variables técnicas a tomar en consideración que me dieron a entender en solo una pequeña fracción la dificultad del asunto. Sin embargo, en mi ingenuidad no logré comprender la complejidad y alcance que tiene en el desarrollo de un proyecto una componente fundamental presente en los trabajos colaborativos; las relaciones humanas.

El primer encuentro con nuestra contraparte (si podemos considerar a la enfermera jefe de la unidad de esterilización como ella) fue un poco abrupto. Al parecer, nuestra contraparte real, el director del hospital, no le había comunicado a la ya mencionada el hecho que nosotros íbamos a estar trabajando con ella y su equipo en la mejora de su unidad. Por lo tanto, cuando llegamos a nuestra reunión, se encontraba un poco desconcertada respecto a la razón de nuestro encuentro, lo que nos puso tanto a ella como a nosotros en una posición de incomodidad.

Esto nos hizo reflexionar sobre qué tan posible es avanzar en un desafío cuando no hay una buena comunicación entre el equipo y nuestros usuarios. Como en cualquier otra problemática es fundamental comprender que una solución o desarrollo no tiene validez alguna si no puede ser usada por una persona. Por ende, si no se logra comprender, ergo insertarse en el mundo del usuario y empatizar con este, no es posible solventar un problema con eficacia y para ello, es imprescindible poder acercarse a este y que el usuario tenga una buena disposición a este acercamiento.

En conclusión, tomar en consideración la complejidad de la dimensión humana presente en el desafío per se y en las vías para llegar a este son tan importantes cómo comprender las dificultades técnicas. Este aspecto no debería subestimarse en ningún caso.

PD: Por suerte, luego de la incomodidad inicial, la enfermera a cargo presentó una muy buena disposición a ayudarnos y colaborar con el equipo:) He aquí una imagen de algunas de las notas tomadas durante la entrevista.



Martita I. Browne Salinas